TOLEDO CAPITAL GASTRONÓMICA 2016

TOLEDO, CAPITAL GASTRONÓMICA 2016

RAZONES PARA VISITARLA:

1.  Porque ir de tapas por el casco viejo es saborear historia 
   
   En el centro histórico cultural más rico de Europa. El pisto manchego, las gachas, la sopa castellana, el gazpacho… todos los platos esconden los sabores de las tres culturas que confluyeron en otras épocas en Toledo y que, indudablemente, han dejado un legado gastronómico muy suculento en sus platos. Pica un poco de cada bar y ¡anímate a descubrir estos sabores y las historias que hay detrás! Seguro que encuentras toledanos dispuestos a hablarte sobre ello.
2. Por sus restaurantes
   
   Encontrarás muchos restaurantes en Toledo y su provincia con reconocimiento gastronómico, como por ejemplo La Casa del Carmen, As de Espadas, El Carmen de Montesión, Adolfo, Locum, La Orza, La Mar Salá, Casa Valero y Hierbabuena en la capital, El Bohio en Illescas, Casa Parrilla en Ventas con Peña Aguilera, Tierra en Torrico, La Quinta del Acebuche y La Comanta en Talavera de la Reina, sin olvidar el Restaurante Granero en de Quintanar de la Orden, en donde el Chef José Antonio Pintado, su hermano el Jefe de sala Alonso Pintado y el excelente sumiller Adán Israel contribuirán a dejaros un buen recuerdo de la gastronomía manchega.
   
3. Por sus vinos 
   
   
   
   
   Los de denominación de origen de Méntrida junto a muchos otros que de producen bajo la d.o.La Mancha, son vinos de alta calidad, que han logrado en los ultimos años situarse a un gran nivel, tanto en España como en el resto del mundo
   
4. Por sus quesos.
   
    ¿Quién no conoce los quesos manchegos? Elaborados con leche de ovejas de raza manchega con un periodo de maduración mínimo de sesenta días, estos quesos aún saben mejor si se comen en alguno de los bares de tapas de la ciudad imperial.
   
5. Por su aceite. 
   
    La oliva es una de las principales protagonistas del paisaje manchego y Toledo ha convertido su aceite en la base fundamental de su gastronomía. La denominación de origen Montes de Toledo produce un aceite de un sabor afrutado que enriquece los platos.
6. Porque es la cuna del mazapán 
   
   Dice la leyenda que fueron las monjas del convento de San Clemente de Toledo quienes inventaron el dulce más famoso de Toledo. Fue durante una hambruna a raíz de la batalla de las Navas de Tolosa, en el siglo XIII. En las despensas de la ciudad solo quedaba azúcar y almendras, así que en lugar de pan, la monjas machacaron estos ingredientes e hicieron un “pan de maza”. Pero sobre papel, la historia es distinta. La primera receta escrita data de finales del siglo XVI y los expertos apuntan a un origen árabe de este postre que hoy en día no falta en ninguna casa por Navidad. Cuando visites Toledo, no dejes de degustar el más famoso, el de san Tomé.
   

7. Por las Carcamusas. 
   
   El plato más popular de la capital que se puede degustar en el histórico Bar Ludeña . A base de carne guisada con tomate, guisantes, y especias con un punto de picante, ya hace más de un siglo que este centenario establecimiento sirve este plato. ¿Su nombre? Un homenaje a sus primeros clientes: los más “carcas” que frecuentaban el sitio para admirar la belleza de las “musas” toledanas.
   
8. Por la perdiz estofada. 
   
   Otro plato estrella de la cocina toledana que te enamorará en su primer bocado. Delicado, pero sencillo, con el punto de vinagre exacto, las hierbas aromáticas precisas y, sobretodo, la elección de una buena perdiz, queda, simplemente, exquisito. ¡Te recomendamos no perdértelo!
   
9. Por sus incontables platos típicos. 
   
   
   Sopas de ajo, cochifrito, caldereta, arroz a la toledana…. ni en un fin de semana completo en Toledo podrías degustar sus especialidades culinarias. Está demostrado que esta tierra sabe de cocina, porque es difícil escoger cual es la mejor.
   
10. Por sus vistas. 
    
    Ya sea en medio del casco viejo o en alguna situación privilegiada, comer en los bares y restaurantes, a parte de ser una alegría para el paladar, también lo es para la vista. Contempla la catedral, el Alcázar, las sinagogas o el rio Tajo desde lo alto de la ciudad,
    
    
    o si tienes tiempo visita las incomparables ciudades y pueblos de la provincia y relajate en sus mesones, hoteles y restaurantes.